lunes, 7 de mayo de 2012

Afterglow de Jorge Luis Borges







Afterglow

Siempre es conmovedor el ocaso
por indigente o charro que sea,
pero más conmovedor todavía
es aquel brillo desesperado y final
que herrumbra la llanura
cuando el sol último se ha hundido.
Nos duele sostener esa luz tirante y distinta,
esa alucinación que impone al espacio
el unánime miedo de la sombra
y que cesa de golpe
cuando notamos su falsía,
como cesan los sueños
cuando sabemos que soñamos.




2 comentarios:

  1. En los poemas de Borges siempre hay mucha mención a los ocasos y atardeceres. he leido varios de sus poemas pero no recuerdo este, quizás no me llamó la atención. Aun me falta leer El Hacedor, de repente está ahí. Me gusta tu blog, saludos!

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    1. Gracias Pollo, Yo también visite tu Blogs "0 en literatura" y me gusto bastante tu apreciación sobre los libros de Haruki Murakami.

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